domingo, 7 de julio de 2019

Horizonte vacío

If you are losing your leisure, look out! 
It may be you are losing your soul.
Virginia Woolf


                                     I

Bajo el brillo intenso de la luna llena, ciego
estás, en tu noche oscura, sobre las ascuas de fuego,
de un universo perdido; es esa simple verdad,
del horizonte vacío, por no hallar la libertad.

En un latido imparable, o un equilibrado acceso,
la velocidad o calma, son nuestro circuito impreso,
que deja pasar el aire, a cada vida en su precio,
condenados por el ruido, al tener miedo al silencio.

                                      II
He recordado de pronto, cuando el cansancio me atrapa,
lo que me ha dado la vida, de oportunidad y savia,
he atravesado caminos áridos, pero con la piel armada,
desprendiéndome de todo, y acercándome al alma humana.

¿Quién es el fuerte, el que ansía, o la voluntad que sacia?
si el débil cede al instinto, y descuida su eficacia,
qué sabe de la existencia, si a veces es buena o mala,
¿acaso el terreno es llano, para quien al logro escala?

                                      III
Que tus miras se colmen altas, y el trato no sea un cementerio,
donde enterraste a otra gente, a causa de tu criterio,
y todo cuanto lograres, no guardes como un misterio,
porque, ¿quién te llevará a contemplar, qué fue de ello?










Yo, amor, tu enredadera

Todo está borrado. El ahora está en relación con el pasado para liquidarlo dentro de lo nuevo.
A. von Speyr

Al bosque

Fueron brotando flores,
se hizo el campo de lirios,
en tus ojos, las fuentes,
y en mi sangre, los ríos.

Yo, amor, tu enredadera,
junto a tu talle fino,
me dije: es Primavera,
o es cosa del destino,
tu amor, mi enredadera,
                           detuvo 
el recorrido.

Absorto en la fragancia,
del néctar de sus labios,
ebrio, como de vino,
La vida me lo cuenta,
el tiempo y el camino,
van marcando tu sino,
                   son, al fin, 
quien te representa.







Aún espera

Sólo buscando las palabras se encuentran los pensamientos.
Joseph Joubert

 A un soñador.

Qué soledad tan grande ha dejado su ausencia,
fijada en un ensamble de historia con dolor.
Soy yo nada a su paso, al recordar vivencias otras,
para ti, seguir soñando; no queda ya valor.

Se soltaron los lazos de la vida, y ¡qué queda,
para seguir soñando, sin poder estar ella!
han pasado secuencias, y tal vez ya no pueda,
suplantar la presencia, cambiarla por su estela.

Si dejas un vacío inmenso, ¿dónde miro,
para llenar la vida, de un mundo sin color?
cómo saber si existo, si nada  más respiro…
al pensar que no llega, nunca ya su calor.

Sobrevolé al encuentro, de esa emoción que anida,
en los actos más puros, y tuve un corazón,
pero como en los sueños, la cualidad es tímida,
he jugado a encontrarte, y nunca hallé razón.


jueves, 4 de julio de 2019

En un guiñol

Gorogó lo sabía, lo sabe y no me ha abandonado desde el día en que mi padre, teniendo yo cinco años, me lo trajo de Londres, donde lo llaman algo así como Golligow.
Ana M.ª Matute 
Discurso del Premio Cervantes 2010 

               I

La vida mejor sería,
dicen los de alto grado.
Yo sí lo resolvería,
en menos que canta un gallo.

Hay un peligro inminente,
que poco se ha censurado
Darle mando al no eficiente
antes de cursar posgrado.

                II

Qué rápido se ha apresurado,
el tren a echarse a la vía
La lumbre que un día ardía
Poco a poco se ha apagado.

Ya no hay lugar a dudas
estamos anestesiados,
como niños que manejas
en un guiñol bien preparados.

                III

A todo, amén, bien pensado,
de aquél ascua brota el fuego
y en este frío endiablado
urge el ahora y no el luego.

Darle a la vida primero
su derecho a hacerse humana
No dejar sentir desgana
esperando a lo postrero.